domingo, 2 de julio de 2017

Sin Título No. 2.




Todo vuelve
a la misma soledad
de siempre.

Yo, lejos de ser
lo que vos podrás merecer,
queriendo quererte
con toda el alma,
volviendo
a las ganas de soñar
en el espacio 
en que ya no estás
y que quizás,
nunca realmente estuviste.

Porque vos llegaste 
con la luna
fugaz y terriblemente viva
y así mismo te marchaste.

Y no me es dificil pensar
en el brillo del sol
amaneciendo sobre tu cuerpo
y en esos ojos 
tan profundamente hermosos
entrecubiertos 
por tu pelo desaliñado,
sin cosmos que te gobierne.

Pero, ¿Y yo?
¿De qué me sirven, entonces,
estas ganas de quererte?


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