¿Cómo me despido
de lo que nunca fue
realmente cierto?
¿Cómo hago para dejar
de querer verte
a través del mismo cristal?
¿En qué baúl guardo
las ganas inevitables
-y sin sentido-
de querer encontrarme
con tu sonrisa?
¿Cómo hago para dejar
de sentir tu pelo enmarañado
sobre mi pecho
cada vez que cierro mis ojos?
¿Habría alguna diferencia
si te hubiese abrazado
por un solo segundo más?
Porque es inevitable
buscarte en los sueños
de tardes con lluvias
y madrugadas con el verde de fondo.
Sueños, al aire.
Sin dueño
Sin alas
sin nada más
que una vaga idea
una ilusión
que por un segundo tuve.
Vos, yo
¡Qué iluso fui al creerlo posible!
¿En qué universo cabe
que alguien como yo, invisible,
podría existir para vos?
Al final, desperté
El sueño nunca llegó a ser
y te vas
sin nunca haber estado
¿Y yo?
Sigo pensando
en lo hermosa
que se veria tu silueta
a la sombra del arbol
que quise compartir con vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario