¿Alguna vez has visto
en el rostro de alguien
la extensión del firmamento mismo?
La luna fue el farol perfecto
para alumbrar el negro de tus ojos
mientras mis dedos buscaban
entrelazar los tuyos.
¿Y si venís conmigo a dibujar constelaciones
en la curva de tus labios?
No hay comentarios:
Publicar un comentario